Menuda encerrona le ha hecho esta profesora cuarentona a su alumno, no se ha cortado un pelo. Es cierto que el chico siempre la provoca, pero la profesora de deporte no debería liarse con los estudiantes, ¿no es cierto? Bueno, eso sería antes, o con otra docente con más etica. Pero esta no se ha cortado un pelo en meterse al vestuario donde el alumno se cambiaba tras su clase de atletismo. Ella misma, vestida con la ropa de deporte, aún está sudada; pero como piensa sudar mucho más tirándose a este pipiolo, no se preocupa. Además, ella está desnuda en un momento, porque el universitario está loco por verle las tetas a la guarra de su profesora.