Ay hijo, ¿por qué no me limpias a mí los bajos?
- 12885
- 20:17
- 14

Como un tigre al acecho, el monitor del gimnasio no ha dejado de perseguir a su nueva clienta por todo el local, hasta pillarla a solas. Sí, es poco profesional liarse con una clienta, pero es que no puede evitar el ponerse cachondo viendo a esta cuarentona de tetas gordas haciendo ejercicio. La tia tiene un cuerpo de infarto, aunque no se puede esperar otra cosa tras ver sus entrenamientos; ahora, pillándola a solas en el vestuario, quiere ver si la morena madura es una mujer tan viciosa como lo parece cuando se pasea por todo el sitio moviendo su culazo.