No me quiero ni imaginar la alegría que debe darle a sus pacientes ver a diario a esta enfermera tetona, aún a su edad. Y es que esta cincuentona debe ser un alivio para todos aquellos que estén en el hospital pero conserven su polla entera y dispuesta, y sus ganas de sexo gratis intactas. Esta guarra profesional es capaz de poner empalmado a cualquier tío que se le ponga por delante, a no ser que sea gay, o esté muerto.
Y como parece que en el hospital no desarrolla lo suficiente su potencial sexual, cuando llega a casa no se le ocurre otra cosa que convertirse en una actriz porno amateur. Y es que tiene mucho vicio esta vieja zorra…