A este japonés viudo se le ha metido en la cabeza que quiere ser padre otra vez, a pesar de tener ya hijos con una edad considerable. Para ello, se ha vuelto a casar con una milf divorciada, una mujer de cuarenta que no sabía lo que se le venía encima. Pero desde que dio el «sí, quiero», su marido se la folla religiosamente a diario, y eso no es todo; se la tira a pelo, y sus creampies vaginales son tan abundantes que siempre anda con el coño todo pringado de semen. El tipo quiere volver a vivir la alegría de la paternidad, y para ello no deja de regalarle corridas internas a esta asiatica madurita.