A su edad esta vieja limipadora ha vivido prácticamente de todo en su trabajo, pero ni por asomo lo que le sucedió con un jovencito que iba borracho cuando acabó la fiesta donde tenía que limpiar. El tío se había quedado con las ganas de follarse a alguna de las chicas de la fiesta y se negaba a irse a casa sin meterla en caliente. Sin duda le habría gustado tirarse a alguna veintañera buenorra y muy guarra, pero como se suele decir «gallina vieja hace buen caldo» y esa abuela tenía un par de tetas con las que seguro se lo pasaría de puta madre.