Sí que ha tardado este vieja en encontrar la vocación de actriz porno, exactamente cuando se ha jubilado de su trabajo de funcionaria. Claro que ahora ya no tiene responsabilidades laborales, ni tampoco tantas familiares, con sus hijos mayores y su marido también jubilado. Así, en busca de nuevas aventuras e inquietudes, ha acabado en este casting para peliculas porno, y sus temores y vergüenzas pronto han sido calmados. Y es que su compañero es todo un profesional, y está harto de ver mujeres mayores desnudas que parecen muy tímidas, pero que a los primeros lengüetazos en sus viejos coños se liberan. Y luego, resultan ser las socias de escenas xxx más apasionadas.