Mira a qué edad estas mujeres mayores se han dado cuenta que el sexo de boyeras era lo que habían estado esperando toda su vida para sentir placer. Por supuesto, nunca es tarde si la dicha es buena, como dicen por ahí, y claramente sus orgasmos son una dicha. Las comidas de coño las hacen disfrutar mucho, y sus viejos coños se alegran de haber encontrado unas lenguas tan juguetonas.