Negra casada jugando a las enmascaradas
- 1955
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Mi suegra y yo siempre nos hemos llevado bien y ella era una persona bastante equilibrada y normal. Todo cambió cuando su marido murió porque sufrió una transformación radical. De primeras lo primero lo que hizo fue operarse las tetas y el culo y empezó a vestir con ropa muy provocativa. Mi novio (su hijo) y yo siempre hemos sido una pareja abierta bisexual y le confesé que su madre últimamente estaba muy atractiva. Él pilló rápidamente la indirecta porque enseguida se dio cuenta de que en realidad me la quería follar y no puso ningún impedimento, al contrario, de hecho al final acabamos los tres haciendo un trío.