Harta de que su hijastro sea un desordenado y que no ayude en las tareas de casa, esta rubia madurita ha decidido tomar el papel de madrastra mala, pero dándole un original toque con el que seguro el chico se sentirá motivado. Así, en vez de pasar horas viendo porno online y haciendo el cerdo en el sofá, ahora se entretendrá viendo el coño sin bragas de su madrastra, que podrá catar si es capaz de ordenar y limpiar tal y como ella le diga; y si quiere seguir disfrutado esta situación, tendrá que follarla al final del día con todas sus ganas y bastante inspirado, o lo tendrá a sequía sexual y pornográfica como castigo.