¿Quién iba a pensar que esta rubia cincuentona iba a dedicarse a follarse al marido de su vecina, como si fuera una teen lanzada a quitarle el novio a una amiga? Seguramente que esta zorra madura era así cuando era jovencita, tiene toda la cara de haber chupado las pollas de todos los chicos prohibidos. Y seguramente fue eso lo que le atrajo de este calvo al principio, el saber que era un hombre casado. Pero que viviera en el piso de abajo era demasiada tentación, así que con la excusa de portarse como una buena vecina, la tetona caliente se coló en su casa; y como la esposa no estaba, esa fue su oportunidad de tirarse a este tío pollón.