Sarna con gusto no pica y esta cuarentona sabía de sobra que rodar una escena con el mismísimo Mandingo no iba a ser fácil. Por mucho que lloriquee o se queje ella sabía que ese negro tiene posiblemente la polla más gorda del mundo, así que en el fondo no lo pasó tan mal como parece. Lo que pasa es que este tipo es un animal y no hace distinciones entre culo y coño, directamente la mete donde le sale de los huevos y hasta el fondo. Si te gustan las penetraciones extremas ya te decimos que acabas de encontrar justo lo que necesitabas para tu paja de hoy.