Desde que esta divorciada uruguaya apareció por el barrio, no ha habido varón que haya dormido tranquilo por las noches, todos atacados por calentones repentinos. La zorra es un exhibicionista que se ha pasado el verano desnuda en la piscina a la vista de todo el que pasara frente a su jardín; y ya podrás imaginar que ni uno solo de sus vecinos se ha reprimido. Y luego siempre hay alguno más listo, por ejemplo este mulato soltero que no tiene compromisos de ningún tipo, y que vio en ese culazo un buen ojete donde meter su polla enorme.