Puestos a elegir, yo siempre he preferido vivir donde haya muchas mujeres maduras y casadas, mejor que en un barrio lleno de jovencitas. ¿Por qué? Porque, aunque no lo creáis, al final eso es lo mejor para asegurarse unas buenas folladas, abundantes y de calidad. Lejos de los caprichos de las chicas jóvenes, estas señoras mayores, la gran mayoría aburridas de su vida marital y rellenitas de no tener actividad física intensa, están deseando recibir algún piropo que encienda su líbido en cero coma segundos; y entonces su coño empieza a soltar flujos vaginales, y se abren de piernas en menos que canta un gallo.