Esta secretaria milf tardó más de dos años en ascender al puesto que deseaba, y por nada del mundo está dispuesta a perderlo. Para asegurar su lugar en la empresa va a tirar de la solución más clásica: follarse al jefe en la oficina. Ser la amante del director no entraba en sus planes, ella quería ser profesional; pero como le han dicho que el jefe tiene una buena polla, tampoco es que vaya a ser un gran sacrificio. Así que no se cortó en entrar al despacho, bajale los pantalones, y chuparle la polla mientras se ofrecía sobre la mesa del director. Y parece que al tipo no le disgustó la buena disposición de su secretaria…