Pilla a su empleado masturbándose
- 11445
- 7
Cada vez que el marido de esta rubia sesentona va a follarse a su señora, la verdad es que siente una mezcla de terror y excitación bastante curiosa. Por un lado, alucina cómo a su edad puede tener tantas ganas de sexo a todas horas, y eso le encanta, la verdad. Pero por otro, acaba destrozado y con dolores en el cuerpo durante horas, porque no veas qué caña le mete esta zorra cachonda. Por ahí tiene amigos que se quejan de que sus esposas jubiladas no follan nada por culpa de la menopausia; él, está a punto de necesitar la ayuda de un fisioterapeuta, o que su mujer se busque un amante.