Su familia no se lo creería
- 2001
- 15:00
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Este tío se ha llevado la sorpresa esa mañana al saber que se había alquilado la casa junto a la suya. O, más bien dicho, la sorpresa ha sido la manera de saberlo: con la panorámica de la nueva vecina desnuda paseando por el jardín. Bueno, la vista era inmejorable, una treinteañera negra en bolas y lanzándole miradas ardientes, como si quisiera follar. La invitación estaba clara, y él no iba a desaprovecharla, así que obvió de momento que iba a follar con una desconocida. Porque follar iba a follar, lo de desconocida se arreglaría; y estaría bien saber al menos su nombre, ya que follaban a pelo y le puso el coño hasta arriba con su acabada interna.